Alza del costo de la vida

¿Se justifica la vida cara en nuestro país?

Múltiples alzas de precios vienen ocurriendo tras el periodo denominado como "primera y segunda ola" de contagios de Covid-19, especialmente a mediados de 2020 hasta noviembre de 2021. Los argumentos que dan las autoridades del Estado y economistas a su servicio casi siempre confluyen en que las tardías "ayudas económicas" y los tres retiros del 10% de los fondos de pensiones son las culpables por haber "inyectado" más dinero al mercado.

Hoy el kilo de pan bordea los $1.500 cuando a principios de 2020 estaba alrededor de $900; el cilindro de gas de 15 kilos que a fines de 2019 costaba entre $15.000 a $18.000 hoy cuesta $25.000, con muy poca variación entre las empresas más conocidas (Gasco, Abastible y Lipigas); frutas y verduras subieron en octubre pasado entre 12% a 13% sus precios; los combustibles en la provincia de Curicó, en el caso de la gasolina de 93 hectános, fluctúa entre los $1.014 a $1.018 por litro, además que el Estado ya anunció próximas nuevas alzas para este jueves.

Luís Emilio Recabarren escribía hace varias décadas atrás: "En las tierras chilenas de produce abundante: el trigo, la papa, el poroto, la lenteja, el maíz, las verduras, el zapallo, el pasto, las rocas frutas y tanto artículo alimenticio (...) ¿Por qué están caros todos estos artículos?

Nunca, nunca podrán probarlos con honradez, qué razón han tenido en Chile para que hayan encarecido tanto los productos chilenos!...

Hay materiales de construcción producidos en Chile en abundancia como la madera, ladrillos, clavos, etc. ¿Por qué han encarecido subiendo el alquiler de las habitaciones y empeorando sus condiciones?

No hay razón ninguna para tanto encarecimiento. (...) No Esperemos nada de las promesas de los partidos burgueses, que hasta hoy han sido ellos los que han encarecido la vida."

Pinta realizada en fachada de distribuidora Coca-Cola, ruta J-60

Como si fuese escrito ayer, este extracto del texto "Nada justifica la vida cara en Chile" - 1920, muestra con claridad que el alza de los precios es un aprovechamiento de las clases dominantes en medio de la pandemia y la crisis política que vive nuestro país. Grandes burgueses y latifundistas han podido amasar fortunas gracias al robo de nuestros fondos de las AFP como también al dinero de nuestros impuestos entregado como "ayudas económicas" que  el pueblo ha usado ya sea para pagar deudas, para quedarse en casa y prevenirse del contagio de coronavirus o para invertir en mejores condiciones de vida. 

Esto ha potenciado que los multimillonarios y sus empresas estrujen a los pobres, siendo el promedio un 24% más en 2020 de lo que percibían en 2019, siendo los 3 hombres más ricos del mundo - Jeff Bezos, Elon Musk, Bill Gates - de nacionalidad estadounidense. 

Chile, como semicolonia principalmente de EE.UU. se resiente ante la superexplotación como fenómeno mundial, y con fuerza. Un ejemplo es la posible colusión entre las empresas de gas que denuncia la CONADECUS, cuestión que ha llevado a presentar una demanda colectiva por "abuso sistemático y gravísimos en los precios de gas licuado y natural", acto que de palabra se respalda con la aseveración de la ENAP de que el cilindro de gas de 15 kilos cuesta alrededor de $8.500 y lo que están cobrando las empresas es un evidente "fraude".

La farsa electoral como continuación de la crisis

Diversos candidatos vienen prometiendo que resolverán esta crisis que arrastra problemas de hace décadas, pero lo cierto es que ninguno es ni será capaz de acabar con la crisis, siendo las elecciones el camino para legitimar un podrido sistema que se cae a pedazos.

Con un 54% de abstención electoral el pasado 21 de noviembre, se refleja el descrédito que tiene la vieja política ante las masas, y que ahora con la segunda vuelta donde el archireaccionario J.A. Kast y el oportunista G. Boric una vez más intentarán embaucar a las masas con promesas falsas de prosperidad y de solución a los problemas que, como vemos, ya no son sólo de nuestro país sino que del mundo entero.

Recabarren en 1921, habiendo participado en las elecciones e incluso siendo elegido como diputado, tras conocer en persona dicha experiencia, nos dejó una valiosa lección que debemos seguir quiénes queremos transformar verdaderamente y en hechos la realidad:

" Esa tribuna nos nos hace falta, pues de cada escaño, de cada piedra, podemos hacer una tribuna desde la cual podemos decir tanto y algo más que lo que se puede hablar desde un parlamento, con la ventaja aún que la obra hecha en las calles encontrará siempre adeptos, mientras que de los parlamentos no sacaremos ni uno solo, porque allí no hay seres humanos sino monstruos, insensibles al dolor ajeno. Lo que no se puede hacer desde fuera menos de hará desde el parlamento. Por lo demás, seguir enviando hombres al parlamento significa corroborar al régimen de injusticia, afianzar y perpetuar el crimen erigido en sistema. "

Con estas palabras damos un grito de batalla contra las clases dominantes de cualquier facción, desde las vinculadas al fascismo como las "demócratas", llamando al pueblo a seguir el camino de la lucha que es la que conquista y puede defender nuestros derechos. El camino de la organización, ya sea para oponerse al fascismo en acción directa como para levantar movilizaciones y demandas populares jamás podrá ser reemplazado por una participación electoral cada 4 años. 

NO TE DEJES ENGAÑAR:

¡VIVA LA ORGANIZACIÓN Y LUCHA DEL PUEBLO!

¡NO MÁS ALZAS!

¡NADA JUSTIFICA LA VIDA CARA EN CHILE!